Ahora bien, hablemos más a profundidad de lo que corresponde hoy nuestro tema. El miedo a la falta de ocupación mental sin duda tiene un punto de origen el cual es, que en la sociedad hiperactiva y altamente productiva, nos ha enseñado a evaluar constantemente la propia productividad y el éxito del mañana, pues es una constante el asociar la falta de ocupación con la pereza y la falta de propósito, motivación y/o visión.
Pero algo importante de mencionar, que debemos regalarnos momentos de descanso, ya que el cerebro necesita tiempo para descansar y recargar la energía que reamente requiere para seguir funcionando, y el tiempo de ocio puede ser increíblemente valioso para nuestra salud mental y emocional. Además a esto, el tiempo de ocio nos brinda la oportunidad de explorar nuestros intereses, obteniendo un crecimiento y desarrollo.
No le tengas miedo a tener momentos de falta de ocupación mental, mejor úsalos para obtener cosas positivas como:
- Una nueva perspectiva: no veas la falta de ocupación como algo negativo al contrario, ve una nueva oportunidad para explorar y descubrir cosas nuevas para tu bienestar.
- Disfruta plenamente: aprende a apreciar y abrazar el presente, disfruta de las actividades que pueden surgir en el tiempo libre, sea cual sea, así máximas tu experiencia y reduces tu ansiedad relacionada con la falta de ocupación.
- Establece metas y límites: considera siempre establecer metas personales para su tiempo de ocio, así te permitirá explorar nuevas actividades o pasatiempos que te interesen, así como también, delimita momentos específicos en tu día para el trabajo y por su puesto el descanso, siempre respetando lo establecido.
- Explora nuevas actividades: explora, descubre y prueba nuevas actividades o pasatiempos que siempre has querido explorar, así te ayudará a mantener tu mente activa y con la posibilidad de nuevas pasiones o habilidades.
Considerando todo lo anterior, la falta de ocupación mental llega a ser una preocupación pero que puede cambiarse a algo positivo para tu bienestar, solo es cuestión de disposición y ganas.