Cuando nos comparamos con los demás de manera muy recurrente, abrimos una serie de problemas psicológicos, ya que la comparación puede generar sentimientos de insatisfacción, envidia, baja autoestima e inseguridad. Añadiendo a esto, si nos enfocamos en las fortalezas de los demás, estaremos minimizando nuestros propios logros y talentos, es así que afectamos en automático nuestra autoimagen y bienestar emocional.
Por eso hoy estoy aquí para darte unos tips de cómo puedes cultivar tu aceptación en tu día a día, validando la persona que eres:
- Empieza a reconocer tus propias fortalezas y logros, enfócate en su totalidad en tus propias experiencias positivas, celebra tus éxitos y tu valor propio y potencial.
- Abraza y acepta tus limitaciones, todos los seres humanos tenemos fortalezas y debilidades, por lo que es natural tener limitaciones y esto no significa perder valor como persona.
- Comienza por cultivar un sentido de gratitud por lo que tienes en tu vida, esto te ayudará a centrarte en lo que tienes y no en lo que te falta de acuerdo a la comparación que realizas con los demás.
- Se realista, marca tus metas que puedes alcanzar y pueden ser significativas para ti misma, tú eres la responsable de marcar tu propio camino y trabajar hacia tus propios objetivos personales.
- Ponle un límite a las redes sociales, hoy en día son la principal fuente de comparación, recuerda que las personas generalmente muestran la mejor versión y la parte bonita, dicho esto se distorsiona la realidad, debes mantener una perspectiva equilibrada.
Dicho todo lo anterior, la comparación constante con los demás puede afectar nuestra autoestima y bienestar en general. Por lo que es importante que en vez de voltear a ver a los demás, nos fijemos más en nosotras mismas, dando una autoaceptación y un enfoque a nuestras propias fortalezas, así podemos liberarnos de la trampa de la comparación y vivir una vida más auténtica y plena.