Como mujeres somos multifacéticas, pues tenemos un rol de madre, hija, esposa, amiga, profesionista, entre muchos otros; lo que puede llevar a tener un gran movimiento de giros, vueltas y sacudidas en nuestra vida, aquellos momentos en los que no está en nuestras manos tener el control.
A veces nos exigimos tanto que nos llegamos a encontrar en un callejón sin salida.
Cuántas veces no nos hemos preguntado cómo hacerle para que podamos lograr en un día hacer mil y un cosas y que además, salgan como lo planeamos o incluso a la perfección de todo. Cuando no es así lo único que conseguimos es generar estrés, presión, desesperación y muchas otras cosas que no son positivas para nuestro cuerpo y mente.
Nuestro día a día es un complejo laberinto cuando sabemos con todo lo que tenemos que cumplir pero también ¿nos detenemos un momento a respirar, a descansar, a tranquilizarnos, a tomar las cosas con más calma? Seguramente me responderás que no y es que aunque lo sepamos, eso está mal.
Para poder cumplir con todo, lo ideal es mantener una rutina, establecer un orden, saber darle la prioridad a cada una de las cosas, acomodar fechas, tiempos, personas; pero sobre todo, lo ideal es que nos cuidemos de poder generar situaciones anímicas o psicológicas que puedan terminar con nosotras mismas.
Debemos apostar por mantener un equilibrio tanto físico como mental.
¿Y sabes que debes hacer? Sentarte, respirar, descansar, relajarte, analizar, detenerte un momento y darte un tiempo para ti, para las cosas que te gustan y te interesan, frenar un poco a la velocidad en la que quieres vivir tu día a día, aprende a tener un equilibrio en cada una de tus áreas.
Si quieres aprender a tener un equilibrio, acércate aquí a Orgullosa Mente Mujer, podrás adquirir el conocimiento y las herramientas necesarias para poder tener un mayor control de tu equilibrio mental y físico.
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